Funciones de Mantenedor del Pregón de la Navidad de La Laguna.

Esta Navidad comenzó de manera diferente. He tenido el honor de ser mantenedor del pregón de la Navidad del Ayuntamiento de La Laguna.
Me llegó el encargo sin esperarlo, sin merecérmelo, sin que me lo llegase a creer hasta dos días antes. Y me lo creí cuando vi la Navidad de cerca. Me di cuenta de que la Navidad en algunos sitios si es de verdad, y todo el año. 
Siempre he pensado que muchas personas hablan con demasiada holgura de generosidad, de buenos deseos, y al final veo que hay mucha falsedad. Da igual el motivo, la fe, el abandono, lo cierto es que ser generosa, ser solidario es otra cosa, es mucho más que hablar. 
Y entonces me toca participar en el pregón navideño en un lugar donde sí hablamos de entrega sincera. Y es un asilo, y se me rompen los esquemas de la Iglesia Católica caduca, muchas veces cuestionada. Allí la Iglesia es sincera, porque son coherentes con lo que pregonan. Por eso no me costó mucho subirme al Mirador del Asilo de La Laguna y desde la amplitud de su cristalera, como una pequeña atalaya dentro de la vega lagunera, disfrutar de de la conversa con la Madre Superiora de la Hermanda de los Ancianos Desamparados. 
También compartimos las señas que habrían de inspirar mi intervención con Soraya Pacheco, una maravillosa voluntaria del centro, de las que viven la Navidad como una consigna de vida. Ella fue la culpable de que me surgiera este entrañable compromiso...¡nunca se lo terminare de agradecer! 
Siguen a continuación mis palabras para presentar tan entrañable acto junto a Mayte Pociello Marty, la pregonera, vicepresidenta de la Asamblea comarcal de Cruz Roja en La Laguna-Tegueste y el grupo folclórico Achamán. Un enorme placer. Saludos. 



Estimadas autoridades, Padre Carmelo, Madre Superiora, Hermanas, residentes, trabajadores, voluntarias, voluntarios, amigas, amigos. Buenas tardes y muchas gracias por compartir un evento tan especial para nuestro municipio y por hacerlo en nuestra casa. Esta iglesia de San Sebastián y este Hogar del Santísimo Cristo de La Laguna, son como un corazón que siempre se ofrece a quien desee abrazarlo, pero hoy está todavía más cerca de todas las personas que nos acompañan en esta feliz velada. Bienvenidos a este hogar que se siente pleno, alegre, radiante, porque desde aquí se expande hoy el mensaje de la Navidad, un mensaje que se hace eco en todo el Municipio de San Cristóbal de la Laguna y que es la constante vocación de esta casa. Aquí la Navidad se vive todo el año.
La actitud de servicio, de generosidad, de entrega a los demás, es de lo que habla la Navidad, del encuentro, de quienes comparten un sentimiento que les une. Este sentimiento fraternal que enlaza a personas desconocidas, que acerca desencuentros, que lima asperezas de lo cotidiano, que nos devuelve a los orígenes, evocando siempre a los seres queridos que ya no están físicamente con nosotros; esa actitud aquí se vive siempre. La entrega que un ser es capaz de hacer a otro ser, cuando es desinteresada, no tiene precio. No tiene precio cuidar de cuerpos ajenos. No tiene precio llenarse de la tristeza de los demás para convertirla en alegría y devolverla como un tesoro hacedor de sonrisas. Sea por amor a Dios, por convicción, por necesidad de encontrarse a sí mismo, muchas personas llevan la actitud de servicio en su alma y es una forma y una razón para vivir.  
El trajín de la casa amaneció hoy, como siempre, bien temprano. Y ya lo hizo dando  gracias. Esa es la constante, el agradecimiento. Seis menos veinte de la mañana y ya comienza la vida cotidiana, aunque con la noche no se ha perdido el desvelo, la atención, el celo por cuidar al prójimo “como a sí mismo”.
Todavía no asoman los primeros rayos sobre Anaga y ya en el Hogar comienza la vida. La letanía, los primeros rezos, íntimos, los que te aferran a la luz de quien marcó el camino, el Padre fundador, el Venerable Don Saturnino López Novoa, ese rayo que nos infunde energía y convicciones para seguir siempre adelante, totalmente en entrega y servicio a los demás.
Luego llegan los Laudes del Oficio Divino, donde lo simple se hace universal, es el rezo de los salmos al unísono por parte de toda la comunidad cristiana y  que nos  recuerdan que toda la humanidad es también una sola alma, enorme y diversa. Es el momento en el que la Comunidad se consagra cada día, en un mismo tiempo y en la misma actitud generosa, al oficio divino, que es el amor.
Tras ese despertar impregnado de recogimiento, ya se agita la casa, para compartir todos juntos el encuentro más sublime, el más profundo y simple: el de dejar de mirar, dar un paso y ya ser luz, viviendo con fervor e inmensa paz interior la Sagrada Eucaristía.
A partir de ahí se suceden las idas y venidas, las comidas, las ropas, la sustitución de quien enfermó y hace traspiés en el engranaje de las cosas, y es el abuelo que amaneció diferente, es la humedad que se filtra en el alféizar de la ventana…y el alféizar de estas ventanas debiera ser sólo para los pájaros. Y es la ayuda que falta y son las gracias. Siempre las gracias, a Dios, a la voluntaria que nunca falla y sabemos que gran dolor esconde, a los residentes, a todo el equipo, al poquito sol que en este otoño trae energía a unos cuerpos antiguos en el patio del Sagrado Corazón; son las gracias a quien guía nuestros pasos y a la sencillez de la vida.
Aunque todos los días son parecidos en esta casa, se celebra siempre con ilusión la onomástica de los Santos protectores, San José y Santa Marta; es también especial el 26 de julio, cuando San Joaquín y Santa Ana, abuelos del niño Jesús, son la referencia para celebrar el día dedicado a todos los mayores. Es especial el día de Reyes, cuando se vuelve a vivir la infancia. La incertidumbre y el cosquilleo del estómago ante los maravillosos reyes, siempre quedan quietos, expectantes, en algún rincón del corazón.
Pero hoy…hoy también es diferente. El Mirador del Hogar parece que, exultante, invita a venir a la casa, parece una estrella que anuncia a laguneras y laguneros que en el Asilo ya se pregona la Navidad. Y aquí si es de verdad, no por desmerecer esos llamativos reclamos consumistas que llevan a  que la gente haga acopio de comidas y obsequios, y tantas viandas para llenar los cuerpos y los pensamientos.  Respetando todo lo demás,  este anuncio de la Navidad está lleno de hogar, de sinceridad, de amor, justamente donde se fragua sin cesar durante todos y cada uno de los días del año.



Agradeciendo a título personal el que me hayan encomendado esta entrañable función de mantenedor del pregón de la navidad lagunera,  aprovecho para decirles que lo he vivido como un gran honor. Me ha permitido conocer de cerca el espíritu de esta casa y el de encontrarme con todo lo que ha sido mi entorno durante muchos años. También el de sentirme pequeñito ante la gran labor que aquí se desarrolla, este ejemplo me dará fuerzas para seguir cumpliendo con los cometidos que Dios y la vida nos depara más allá de este remanso de ternura.
Y a continuación corresponde hablar del pregón. Hay que decir que estamos encantados de tener esta preciada pregonera, ya no sólo por la estupenda disertación que se augura cuando hablamos de solidaridad y sabiendo de su valía humana y profesional, sino también por la institución que representa.  La Cruz Roja es una entidad absolutamente ligada a la Navidad, también porque su filosofía, igual que la de Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, es la del servicio constante, altruista, sincero y transparente.
Para hablarnos de ese espíritu de la Cruz Roja nos acompaña Doña Mayte Pociello Marty.  Es la Vicepresidenta de Cruz Roja Española en la Asamblea Comarcal de La Laguna Tegueste El Rosario. Nació en Barcelona el 06 de Julio de 1950, cursando sus primeros estudios con Las Reverendas Franciscanas en Barcelona.  Su vida académica continuó con la realización del Preeuniversitario en el Instituto Verdaguer, contando por aquel entonces con 17 años.
Estudió la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad Central de Barcelona, licenciándose en  Psicología en 1973. También realizó, de forma paralela, los estudios de magisterio. A partir de este año, 1973 y hasta 1975, realizó prácticas como psicóloga en la Casa Cuna en Santa Cruz de Tenerife.

Desde 1968 hasta 2009 ha trabajado en la Compañía Aérea Iberia, comenzando como Administrativo y los últimos 14 años como Responsable Jefe.
En el año 2011 decidió hacerse voluntaria de Cruz Roja y actualmente desarrolla funciones vinculadas a la obtención de recursos, gestión de voluntariado, presupuestos y todo lo que suponga mejorar los servicios y las prestaciones que La Cruz Roja aporta a la sociedad.
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Achamán era el sustentador de los cielos y la tierra, era el dios supremo para los aborígenes guanches. Este evocador referente dentro de nuestra mitología vernácula, da nombre, no por casualidad, a un entrañable grupo folclórico nacido en esta ciudad y ligado por siempre a nuestras señas de identidad. 
Comienzan su andadura musical en 1976, a partir de un grupo de amigos que se reúnen para interpretar música canaria y latinoamericana. Reciben el amparo del grupo Los Sabandeños, quienes les facilitan sus primeras mantas. Así nace Achamán, o Jóvenes Sabandeños.
A lo largo de su trayectoria realizan 16 trabajos discográficos, llevando el nombre de la ciudad de la Laguna por muchos lugares del mundo. En el año 2012 se le concede la medalla de oro de San Cristóbal de la Laguna. Destaca de su vida musical el haberse  mantenido durante tantos años a un buen nivel musical, que está claro, se sustenta en un inmejorable ambiente de cordialidad y amistad entre sus componentes. No es una casualidad que sean ellos quienes nos acompañan en este encuentro con la generosidad, con el espíritu de la Navidad. En este punto no queremos dejar de recordar y agradecer su colaboración y la de una gran cantidad de grupos musicales que nos visitan durante el año y que nos alegran el espíritu con sus cantos y su alegría. La música de la tierra, la que se transmite entre las generaciones como un tesoro colectivo,  es vivida por las personas de la casa como una bendición, como un encuentro con lo más ancestral y profundo de nuestras vidas.
Muchas gracias amigos de Achamán que en este día tan especial, son el reflejo de toda la gran familia que lucha por el folclore y por nuestra cultura, y que además lo hacen con humildad y alegría juvenil. Esa es la mejor manera de brindar un regalo a nuestros mayores.    
Para terminar, antes de dar paso al grupo Achamán sólo me queda decir que esta ciudad, sus gentes, sus generaciones, nunca terminarán de agradecer el servicio recibido de esta congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, creada por el Venerable Don Saturnino López Novoa y Santa Teresa Jornet e Ivars. Celosamente, han guardado infinidad de recuerdos y la intimidad de las personas que han vivido en el centro: las vivencias que afloran en la madurez de su estancia como guirnaldas de un árbol que se deshoja lentamente, sus sentimientos, sus sueños dormidos…
Muchos de esos deseos ya no pueden salir de sus bocas,  pero seguro que desde su corazón se unen al de los seres que dan vida a esta casa. Y desde esta gran obra de respeto y servicio, también se unen para desearles a todos una eterna navidad, una vida en la que la armonía y el cariño estén siempre presentes, como en estas fechas y para siempre. Feliz Navidad

La Laguna,  a 5 de diciembre de 2014

Juan Antonio Jorge Peraza