Vídeos de Amazonas Film (Manuel Mora Morales):
Video de Wahlsten Björn:
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Nuestra gente está volviendo a coger la cochinilla. No como hacíamos el año pasado, como una actividad de rescate etnográfico, lo hacen por necesidad. Casi nos dejan sin rengues, los criaderos que se ponen para que la cochinilla se reprodruzca con fuerza. El año pasado desempolvamos los rengues para mostrar cómo se vivía hasta hace no muchos años, desgranando los recursos que el territorio nos daba, aprovechados con orden, en el espacio apropiado, no en cualquier espacio. Recursos que se trataban con mimo, para que durasen. Ya eran pocos recursos para tanta gente. Además, en esta tierra suelen haber pocos dueños y muchos asalariados, por lo que simplemente, era duro vivir.
Espero que no tengamos que salir a buscarlos de nuevo fuera del terruño isleño. Y sé que lo que hay, en bruto, no nos sirve para que todos vivamos. Hay que revalorizar, transformar. Hemos tenido algunos años para formarnos, para viajar, para aprender de otros errores y para pensar relajadamente en los nuestros. Ahora es el momento de ver si lo hemos aprovechado, de ver si somos capaces de aprovechar el territorio como lo hacían nuestros antepasados: en lo abrupto para vivir, el llano para trabajar, el mar para crecer como seres sensibles y libres, como son los hijos e hijas del océano.
La sensación que a veces produce el habitar en una isla se suele ver recompensada por una audaz imaginación, a ver si la agudizamos para que este espacio pueda ser el hogar que queríamos para quienes nos sucedan. La Recogida de la Cochinilla es un homenaje a todos, a los que la trabajaron y ya no están, a los que han vuelto a ella para poder vivir cada día, para los que recogimos cochinilla ese día y para los que nos acompañaron con su pensamiento. Un abrazo.
Espero que no tengamos que salir a buscarlos de nuevo fuera del terruño isleño. Y sé que lo que hay, en bruto, no nos sirve para que todos vivamos. Hay que revalorizar, transformar. Hemos tenido algunos años para formarnos, para viajar, para aprender de otros errores y para pensar relajadamente en los nuestros. Ahora es el momento de ver si lo hemos aprovechado, de ver si somos capaces de aprovechar el territorio como lo hacían nuestros antepasados: en lo abrupto para vivir, el llano para trabajar, el mar para crecer como seres sensibles y libres, como son los hijos e hijas del océano.
La sensación que a veces produce el habitar en una isla se suele ver recompensada por una audaz imaginación, a ver si la agudizamos para que este espacio pueda ser el hogar que queríamos para quienes nos sucedan. La Recogida de la Cochinilla es un homenaje a todos, a los que la trabajaron y ya no están, a los que han vuelto a ella para poder vivir cada día, para los que recogimos cochinilla ese día y para los que nos acompañaron con su pensamiento. Un abrazo.
en Buzanada, el 3 de octubre de 2011
Juan Antonio Jorge Peraza